Problemas emocionales y conductuales

Los problemas emocionales y de conducta son comunes en la infancia y pueden afectar a los ámbitos social, emocional, académico y familiar. La detección e intervención precoz es clave para mejorar el pronóstico, puesto que pueden tener causas neurológicas o ambientales. 

Existe una gran variedad de problemas emocionales, desde trastornos específicos hasta patologías más inespecíficas. Su variedad y complejidad requieren una visión amplia para comprender su origen y mantenimiento, a menudo identificado por padres y profesores. 

Indicadores a tener en cuenta:

Algunos indicadores de trastornos emocionales en niños pueden ser:

  • Preferencia por estar solos.
  • Quejas de molestias físicas y absentismo escolar debido a estas.
  • Ansiedad, inseguridad, temor y preocupación constantes.
  • Comportamiento inmaduro así como dependencia de los adultos.
  • Pensamientos o ideas atípicas.
  • Tristeza y/o apatía.

Estas dificultades no solamente afectan al proceso de aprendizaje, sino que también dificultan las relaciones sociales y la interacción saludable con los demás. Algunos de los problemas de conducta más comunes incluyen:

  • Dificultad para concentrarse.
  • Baja tolerancia a la frustración.
  • Conductas desobedientes y búsqueda de atención por falta de disciplina.
  • Transgresión de normas sociales.
  • Desmotivación académica y expulsiones escolares.
  • Falta de empatía. 
  • Conductas agresivas y violentas.
  • Interpretación errónea de intenciones y responder agresivamente. 
  • Ausencia de culpabilidad y remordimientos.

Los síntomas varían según la edad y el desarrollo, afectando a ámbitos sociales, emocionales, académicos y familiares. Aunque pueden ser parte del desarrollo normal, es necesario evaluar la frecuencia, intensidad y persistencia para decidir si es necesario apoyo profesional.

¿Cómo lo trabajo?

  • Sesiones individuales online de 50 minutos.
  • Atención personalizada e individualizada.
  • Acompañamiento y soporte en el entorno familiar.
  • Pautas y estrategias para la gestión emocional y conductual en casa.
  • Coordinaciones con los profesionales de la educación y la psicología que hayan trabajado o trabajen en la actualidad con nuestros niños y adolescentes para trabajar hacia un objetivo común.

Pasos a seguir para iniciar el tratamiento:

Si crees que tu hijo/a puede estar experimentando estos síntomas y consideras que necesitas ayuda, estos son los pasos a seguir para empezar el tratamiento:

Llamada inicial

Primer contacto vía telefónica para conocer vuestra preocupación.

Primera entrevista

Recogida de información para definir los objetivos terapéuticos.

Agendar cita

Programación de la primera sesión para conocer al niño o adolescente.

Inicio de la terapia

Inicio del proceso terapéutico en un espacio de confianza y escucha activa.

Empieza el proceso contactándome aquí.