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Cómo ayudar tu hijo o hija a superar el acoso escolar: El papel de la psicología infantil

El acoso escolar, también conocido como bullying, es una de las situaciones más difíciles que un niño puede vivir. Puede afectar profundamente a su bienestar emocional, sus habilidades para relacionarse con los demás y su autoestima. Además de este impacto, los niños pueden experimentar ansiedad, depresión, dificultades de aprendizaje y, en casos más graves, llegar a tener pensamientos suicidas.

Cuando los padres detectan signos de acoso escolar en sus hijos, es esencial actuar rápidamente para proporcionarles el adecuado apoyo. Una de las soluciones más eficaces para ayudarles es consultar con un experto en psicología infantil.

En este blog, te daremos herramientas para entender mejor el acoso escolar, sus causas, las consecuencias que puede tener a largo plazo y cómo la psicología puede ayudar a prevenirlo y tratarlo.

¿Qué es el acoso escolar y cuál es su diferencia con la agresión escolar?

El acoso escolar es un fenómeno de maltrato continuado e intencionado dentro de un grupo. Se caracteriza por un abuso de poder, en el que una persona o grupo inflige agresiones físicas, verbales, sociales o psicológicas a una víctima. Es importante distinguir entre acoso escolar y agresión escolar. La diferencia principal radica en la intensidad y continuidad del comportamiento. Mientras que una agresión escolar puede ser un incidente puntual, el acoso escolar implica un patrón de maltrato repetitivo, con el objetivo de dominar y dañar a la víctima de manera sistemática.

El acoso puede adoptar diferentes formas, como las agresiones físicas (golpe, empujones), agresiones verbales (insultos, amenazas), agresiones psicológicas (exclusión social, difusión de rumores) y ciberacoso (utilización de redes sociales para amenazar o ridiculizar). Conocer estas diferencias es fundamental para actuar con conocimiento de causa frente a cualquier situación de acoso escolar.

Causas del acoso escolar

Las causas del acoso escolar pueden ser diversas y complejas. Es importante identificarlas para poder intervenir de manera eficaz y garantizar que el acoso escolar se detenga antes de que afecte más a la salud emocional del niño.

A menudo, los niños y niñas que asedian a otros tienen un bajo nivel de empatía o provienen de familias con problemas emocionales o de comunicación. Además, pueden estar buscando poder o validación frente a sus compañeros. Su papel debe ser considerado, ya que los niños que acosan a otros a menudo desarrollan dificultades para gestionar la frustración y pueden tender a mostrar comportamientos agresivos a medida que crecen. Estas conductas pueden conducir a problemas emocionales y sociales a largo plazo si no se trabaja adecuadamente.

Las víctimas de acoso escolar son a menudo niños que tienen dificultades para relacionarse con los demás, una baja autoestima o son percibidos como diferentes por su apariencia, comportamiento o circunstancias familiares.

Cómo prevenir el acoso escolar

Una de las acciones más efectivas para evitar el acoso escolar es la prevención. Crear un ambiente escolar seguro y respetuoso es fundamental para evitar que los niños y niñas caigan en la dinámica de acoso.

En el ámbito familiar, es esencial educar a los hijos en valores como el respeto hacia la diversidad y enseñarles a gestionar sus emociones de forma saludable. Los padres pueden ayudar a sus hijos a identificar señales de acoso y a comunicarse abierta y sinceramente para saber si algo les preocupa en la escuela.

¿Cuándo se considera acoso escolar y dónde acudir en caso de acoso?

El acoso escolar se considera cuando las agresiones, sea cual sea su naturaleza, se repiten durante un período de tiempo y hay un claro abuso de poder. En estos casos, es fundamental actuar rápidamente para evitar que la situación se deteriore más. Si tu hijo sufre acoso, es importante informar a la escuela de inmediato para tomar las acciones adecuadas. Además, puedes contactar con servicios como el teléfono de acoso escolar (900 018 018 en España) para obtener orientación y soporte.

Si consideras que el problema persiste o que la respuesta de la escuela no es suficiente, es posible acudir a un profesional de la psicología infantil para recibir un apoyo más intensivo y ayudar a tu hijo a superar los efectos emocionales del acoso.

¿Cómo puede ayudar la psicología infantil?

Si el teu fill/a està patint assetjament escolar, una de les millors solucions per ajudar-lo és acudir a un psicòleg infantil, el qual pot proporcionar eines per millorar les habilitats socials i la gestió emocional de l’infant, així com per enfortir la seva autoestima. Els psicòlegs poden treballar amb la víctima per ajudar-la a expressar els seus sentiments, establir estratègies per afrontar l’assetjament i reconstruir la confiança en ella mateixa.

Un psicólogo también puede ayudar al agresor, ya que tal y como se ha comentado anteriormente el comportamiento de acoso proviene de una carencia afectiva o de un abuso de poder para sentirse superior a los demás. El trabajo terapéutico puede incluir actividades para fomentar la empatía y enseñar nuevas formas de relacionarse sin necesidad de agredir o intimidar.

Infórmate sobre cómo empezar a ayudar a tu hijo/a e iniciar su tratamiento: consulta los pasos a seguir o contáctame por correo electrónico o mediante el formulario de contacto.